Panna cotta de fresas

Raciones: 4
Tiempo de preparación: 30 minutos
Balance vegetal – animal:

Para esta receta nuestro ingrediente principal son las fresas que autocosechamos en nuestra última visita a Monjarama. Estas fresas de la variedad familiar Mara de Bois son de un sabor intenso mucho más que las que solemos consumir, por eso en vez de hacer una mermelada o compota para acompañar este postre italiano como es tradicional, hemos optado por utilizarlas frescas para disfrutarlas en todo su esplendor.

Si quieres que tu panna cotta tenga un gran sabor a fresa puedes incluir parte de las fresas cortadas en la mezcla de la panna cotta antes de meter a la nevera. 

Pasos:

1. Ponemos a hidratar las hojas de gelatina en agua fría durante unos 10 minutos.

2. Mientras en un cazo calentamos la nata, junto con el azúcar y el queso, removiendo con unas varillas manuales para que el queso se integre con facilidad, dejamos hasta que la mezcla comience a hervir. Tenemos que tener cuidado para que no se nos desborde la mezcla del cazo.

3. Una vez rompa a hervir quitamos el cazo del fuego y añadimos la esencia de vainilla y la gelatina bien escurrida. Removemos bien para que se disuelva la gelatina y dejamos unos 20 minutos para que temple la mezcla.

4. Rellenamos los recipientes con la mezcla de la panna cotta y metemos en el frigorífico hasta el día siguiente.

5. Al día siguiente cortamos las fresas, en este caso como hemos utilizado las fresas que autocosechamos en Monjarama y son más pequeñas que los fresones o fresas que podemos encontrar habitualmente, la mayoría de ellas solo las partimos por la mitad.

6. Ponemos las fresas por encima, pero en el caso de que hayamos utilizado flaneras las desmoldamos antes de decorar con las fresas.

Monjarama es un pequeño vergel en esta zona de la vega, en la que en la actualidad predominan los cultivos de cereales y las instalaciones hípicas. Ello hace que tengan aún más importancia algunas de las prácticas que llevan a cabo como la diversificación, asociación y rotación de cultivos; la utilización de herbicidas y plaguicidas naturales; la elaboración de abono con el estiércol de las hípicas cercanas; la plantación de frutales y almendros en los bordes de algunas de las parcelas; el cultivo de veza en algunas parcelas para la alimentación de las aves que visitan la huerta tras la siega de las fincas cercanas; la utilización de riego por goteo inteligente, etc.

Las campañas de autocosecha de fresa, calabaza y uva de mesa ofrecen la oportunidad a familias y amantes de la naturaleza de disfrutar de un día al aire libre, aprendiendo sobre cómo se cultiva, el trabajo que conlleva y apreciando la frescura y sabor de los productos de la huerta recién cosechados.

Además de fresas, calabazas y uvas de mesa también cultivan otros  productos de la huerta como tomates, pimientos, patatas o cebolletas, dependiendo de la temporada. Todos ellos con Certificación Ecológica del Comité de Agricultura Ecológica de la Comunidad de Madrid (CAEM), al igual que las propias elaboraciones que hacen como las de mermelada de fresas y miel.

Estas frutas, verduras y hortalizas podemos adquirirlas, junto con otros productos ecológicos de productores locales, en la tienda que se encuentra en la finca, así como en tiendas especializadas en el sector de alimentos ecológicos. 

Consulta en la web de Monjarama las temporadas de autocosecha y horarios. ¡Ahora están en plena campaña de fresas!

Fotografías: Carlota López Fernández (Fundación Vida Sostenible).