Cerramos la programación de rutas agroturísticas de esta primavera con una nueva visita a Monjarama el pasado 22 de junio. 

Con las temperaturas más altas de la primavera y tras las lluvias, la temporada de fresas está en todo su esplendor, y no hay mejor sitio para disfrutarla que pasando una mañana en Monjarama. Esta finca situada en San Sebastián de los Reyes, junto al río Jarama, es conocida por sus cultivos ecológicos y por ofrecer ricas fresas de la variedad familiar Mara de Bois.

 

Además, Monjarama está muy cerca del Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares y de espacios protegidos por la Red Natura 2000 (ZEPA Monte de El Pardo, ZEPA Soto Viñuelas y LIC/ZEC Cuenca del río Manzanares), esto hace que el manejo ecológico de la finca sea de gran importancia para la conservación del entorno y su biodiversidad.

Damos comienzo a nuestra ruta como es habitual de la mano de Hugo Vela, el protagonista de este proyecto familiar desde hace 26 años. Bajo la sombra Hugo nos habla sobre la historia de Monjarama, en qué consiste el cultivo ecológico y los retos a los que se enfrentan, como por ejemplo la dificultad a la hora de cerrar el círculo al no existir alternativas realmente viables al plástico para cubrir los lomos de los fresales.

 

En esta ocasión, Hugo nos plantea recorrer la finca al tiempo que realizamos una autocosecha en fresales de diferente antigüedad, así que lo primero será coger una cestita de cartón para hacer nuestra recolección según vamos descubriendo la finca. La primera parada es un fresal de un año, en él Hugo nos muestra cómo debemos recoger las fresas para no dañar ni a la planta ni al fruto, se conserven estas mejor y no pierdan sus propiedades.

 

Vemos que los lomos –montículos de tierra sobre los que crecen las plantas de fresa y para los cuales se utiliza compost elaborado en Monjarama a partir de estiércol de hípicas cercanas–, están recubiertos del plástico para el que anteriormente Hugo nos explicaba no han conseguido encontrar una buena alternativa. Este material es el que mejor funciona a la hora de limitar el crecimiento de hierbas y retener la humedad en el suelo durante los cuatro años de vida del fresal.

 

El agua es uno de los aspectos que cuidan mucho, tomando medidas para reducir su gasto a solo los litros necesarios. Al ser un cultivo muy demandante de agua, la utilización de este recurso es alta, por eso cuentan con un sistema de riego por goteo inteligente con el que pueden controlar posibles fugas así como el gasto.

Otra de las acciones que llevan a cabo en Monjarama para que el cultivo de la fresa sea más sostenible es la utilización de flora auxiliar para reducir las posibilidades de que plagas como el pulgón se extiendan a la planta, evitando así la utilización de plaguicidas.

Tras recolectar algunas fresas continuamos nuestro camino a la siguiente parcela en la que encontramos cuatro variedades de patatas y cebolletas. Hugo nos enseñó de dónde salen las patatas, explicación que gustó mucho a los más pequeños que nos acompañaban que no sabían que estas crecen bajo tierra, uno de ellos incluso tuvo la suerte de poder llevarse una a casa.

 

Continuamos nuestra visita hacia la siguiente parada, un campo de fresas más antiguo en el que hay diferentes variedades de fresas, entre ellas la Pineberry (Fragaria x ananassa), resultado del cruce de dos especies: la Fragaria virginiana y la Fragaria chiloensis, que hace que no solo tenga un sabor diferente parecido a la piña, sí no también otro aspecto al ser completamente blanca.

 

Tras hacer una segunda recogida de fresas pasamos a la parte final de nuestra visita donde descubrimos otras zonas de huerta en las que se cultivan uvas de mesa, flores ornamentales (lirios y peonías), calabazas, sandías, calabacines… 

Por último, antes de llegar al lugar donde se elabora el compost, hay un área ocupada por  invernaderos en los que hay uvas de mesa en espaldera (para facilitar su recogida) y pimientos picantes de varias variedades, así como unos tomates verdes típicos de la gastronomía mexicana.

 

Acabamos nuestra caminata por la huerta con un rico premio para nuestro paladar: un helado de fresa elaborado con fresas de Monjarama, muy refrescante y perfecto para aplacar el calor que empezaba a apretar.

 

Muchas gracias a los participantes y a Hugo Vela por una vez más por compartir los secretos de Monjarama.

Si te animas a ir a recolectar tus propias fresas además podrás comprar otras frutas, verduras y productos ecológicos en la tienda ubicada en la propia finca, ¡no te lo pierdas! Infórmate sobre sus horarios y las diferentes temporadas de autocosecha de fresas, uvas de mesa y calabazas.

 

Fotografías: Carlota López y Lola Hermida (Fundación Vida Sostenible).