En Madrid, cada plato es un paisaje hemos iniciado las rutas agroturísticas del otoño de 2023 visitando ECOS del Lozoya, un proyecto agroecológico basado en el cultivo de frutos del bosque ecológicos y huerta en el valle del Lozoya.
Tras la bienvenida en el punto de encuentro y una breve presentación del proyecto En Madrid, cada plato es un paisaje y sus diferente actuaciones, un motivado grupo nos encaminamos hacia la finca El Puente del Molino, en Lozoya, dispuesto a conocer todas las curiosidades de esta iniciativa de emprendimiento agroecológico.
En un soleado día de otoño, tras la lluvia del día anterior, y en un entorno maravilloso rodeado de montañas, bosques, prados y agua nos reciben Jorge López y Anneleen Crabeé, una pareja de agricultores amantes de la naturaleza y la vida sencilla.
La tranquilidad, la sencillez y la ilusión de nuestros anfitriones rápidamente conecta con todas las familias formadas por adultos, niñas, niños y adolescentes. La visita la lleva a cabo Jorge y, aunque las vistas de la finca que se encuentra 1.200 m de altitud son espectaculares, lo primero que nos cuenta es que hace poco un fuerte episodio de granizo ha destruido o afectado a gran parte de las flores, hortalizas y plantas de frutos del bosque que cultivan. Un agricultor siempre está pendiente de la predicción del tiempo, pero con el cambio climático los fenómenos meteorológicos extremos están condicionando la producción de alimentos y tienen que adaptarse a ello.
Frutos del bosque, hortalizas y flores
Pero con los mimos y cuidados de Jorge y Anneleen muchas plantas ya se están recuperando y se aprecia sobre todo en la gran variedad de flores que tienen cultivadas por diferentes espacios. Muchas son flores comestibles y/o flores para corte, con la intención de que las personas que visitan la finca puedan llevarse bonitos ramos de flores para regalar, por ejemplo a las madres, hábito muy extendido en otros países europeos.
Continuamos nuestra visita por la zona de huerta biodiversa de verano y de invierno, donde en estos momentos vemos acelgas, lechugas, rabanitos, dos variedades de kale… y unas preciosas calabazas cacahuete y potimarron.
A continuación pasamos a las zonas de producción de frutos del bosque donde hay cultivadas una gran variedad de especies: fresas, frambuesas rojas y amarillas, arándanos, grosellas rojas, blancas y negras, uva espinas y moras. Está acabando la temporada de producción de estos frutos y, en estos momentos, encontramos frambuesas rojas maduras, ya que son plantas remontantes y producen en primavera y otoño.
Paisaje y biodiversidad
El municipio de Lozoya se encuentra, por un lado, dentro del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama y su área de influencia y, por otro, el valle del Lozoya forma parte de la Red Natura 2000, como espacio natural protegido LIC/ZEC Cuenca del río Lozoya y Sierra Norte. Por tanto, nos encontramos en un espacio de gran valor paisajístico, geológico y biológico, donde destacan la riqueza de hábitats, la biodiversidad de especies de fauna y flora. Y como todo el grupo coincidimos, mirábamos hacia donde mirábamos la belleza del paisaje serrano y su contemplación nos cautivaba.
Y en este sentido, Jorge y Anneleen entienden la práctica agraria como una producción de alimentos sanos sin comprometer el futuro de nuestro planeta y arraigado al territorio. Son muchas las acciones que se llevan a cabo para seguir esta filosofía, ya que el manejo de la finca está articulado de modo que protege el paisaje y favorece la biodiversidad.
Para empezar, todos los productos cuentan con certificación ecológica del Comité de Agricultura Ecológica de la Comunidad de Madrid (CAEM), asegurando un cultivo libre de fertilizantes y pesticidas químicos. Además, en las dos hectáreas que cultivan se practica una agricultura regenerativa que mantiene la cubierta vegetal natural del suelo, enriqueciendo con los restos vegetales y protegiendo de la erosión. Por otro lado, preparan su propio compost y solo utilizan estiércol natural y abonos orgánicos y minerales para mantener la fertilidad del suelo.
Para el control de plagas también se utilizan muchas plantas de flor al principio del lineal, por ejemplo el tagete o clavel chino, que repele los nematodos, o el ricino, que evita intrusos como los roedores que comen las raíces de las plantas hortícolas. Además, mantienen y recuperan setos de plantas autóctonas –saúco, zarza, endrino, espino albar, robles, etc.– que también atraen a polinizadores y aves.
Pero en la finca El Puente del Molino hay muchos más habitantes y, para darles cobijo, se construyen refugios con restos de poda para los erizos, refugios con piedras para las lagartijas… y esta mañana un habitante especial nos sorprende, un sapo común que atrae la atención de grandes y pequeños.
Recoge tu propia cosecha
Tras recorrer las parcelas y recolectar cada persona su bandeja de frambuesas rojas, Anneleen nos esperaba para almorzar una rica crema de calabaza de su huerta.
Como dice Jorge, comer es un acto agrocultural; así que, mientras degustamos la crema de calabaza con pan elaborado por ellos mismos, tuvimos la oportunidad de charlar y conocer cómo empezaron el proyecto y su trayectoria hasta llegar aquí, viviendo y aprendiendo en granjas ecológicas a través del movimiento de voluntariado WWOOF.
Tuvimos también la oportunidad de reflexionar sobre la importancia de conectar a personas productoras y consumidoras, saber de dónde proceden los alimentos que llegan a nuestra mesa y la necesidad de comprar alimentos locales, de proximidad, de temporada y ecológicos para contribuir a mantener un mundo rural vivo, conservar la biodiversidad y mitigar el cambio climático.
Al finalizar pudimos comprar verduras y hortalizas, pero es importante saber que, además de poder adquirir los productos de ECOS del Lozoya en la propia finca, se se pueden encontrar en el supermercado Espacio Orgánico, donde también se preparan tartas con sus frutos del bosque, y en otras tiendas ecológicas.
Muchas gracias a Jorge y Anneleen por acogernos y compartir toda vuestra experiencia.
Pilar Navarro Lorente
NOTA: desde finales de junio a principios de noviembre ECOS del Lozoya abre sus puertas los fines de semana para que puedas hacer autocosecha de sus productos. Con toda seguridad, esta experiencia te permitirá disfrutar del contacto con la naturaleza y, a la vez, crear vínculos con los alimentos.
Si quieres conocer más sobre ECOS del Lozoya te animamos a ver el vídeo Proyecto agroecológico ECOS del Lozoya, finca El Puente del Molino que grabamos la primavera pasada.
El proyecto En Madrid, cada plato es un paisaje es una iniciativa de la Fundación Vida Sostenible con el apoyo de la Fundación Montemadrid y CaixaBank #ConvocatoriaMADS.
Fotografías: Paula M. Gil Hernández y Pilar Navarro Lorente (FVS).
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