Bizcocho de calabaza cruda

Raciones: 4 o 6
Tiempo de preparación: 60 minutos
Balance vegetal – animal:
Balance vegetal - animal 2

Ingredientes

200 g calabaza
4 huevos ecológicos
250 g harina
150 g de azúcar

1 yogur natural (125 ml)
100 ml AOVE ecológico
1 sobre levadura química

Productores

CALABAZA cacahuete
CSA Vega de Jarama
(Producto de proximidad, prácticas agroecológicas)
Torremocha de Jarama

AOVE ecológico
La Aceitera de la Abuela
(Certificación Ecológica CAEM / MG Aceite de Madrid / M Producto Certificado)
Titulcia

Preparación del plato

En octubre de 2022 fuimos a la ruta agroturística de la huerta de la CSA Vega de Jarama (CSA, Comunidad que Sostiene la Agricultura) y nos regalaron una calabaza cacahuete (Cucurbita moschata), una calabaza de invierno de sabor dulce y ligeramente aromático que se conservará al incorporarla en crudo a la masa del bizcocho. Una vez cosechada se conserva varios meses, si es tratada y almacenada correctamente, y se utiliza cuando convenga. Finalizado octubre nos lanzamos a por la receta.

La calabaza madura y se cosecha en otoño. Con este ciclo vital y sus formas monstruosas fáciles de tallar y convertir en personajes de Halloween, no es de extrañar que una gran variedad de especies de calabaza originarias de América maridasen con facilidad con la tradición de las fiestas de difuntos y todos los santos.

Pasos:

1. Pelar y cortar la calabaza en dados pequeños.

2. Triturar la calabaza con la batidora y reservar.

3. Mezclar bien huevos y azúcar.

4. Añadir la calabaza, el yogur, el aceite, y mezclar bien.

5. Mezclar la harina y la levadura, y añadir a la mezcla anterior. Batir hasta conseguir una textura homogénea.

6. Precalentar el horno a 180ºC. Verter en el molde y hornear entre 40-45 minutos con calor por arriba y por abajo, sin ventilador, y listo para comer. ¡Qué aproveche!

El paisaje

El 16 de octubre, Día Mundial de la Alimentación, iniciamos las rutas agroturísticas del otoño 2022 en el municipio de Torremocha de Jarama en la Sierra Norte de Madrid, en la CSA Vega de Jarama.

CSA Vega de Jarama

No solo conocimos el proyecto sino que también el paisaje en el que nos encontrábamos y su historia. Sobre el Pontón de Casaquemada nos adentramos en la historia del Canal de Cabarrús –una antigua vía de agua que partía de una acequia medieval. Fue construido por el conde Cabarrús en la segunda mitad del siglo XVIII, para regar los cultivos y con la intención de que fuera navegable, aunque esto último nunca pudo ser posible. Tomaba el agua del río Lozoya a la altura del Pontón de la Oliva y, tras 13 km, llegaba a Torrelaguna. Estuvo en funcionamiento poco tiempo –las infraestructuras son en la actualidad al Canal de Isabel II–, pero entre los campos de cereales de la Vega del Jarama encontramos puentes, acequias, casas de guardia, casa de oficios… que surgieron a su alrededor.

El paisaje en esta zona está marcado por la presencia del río Jarama y su vega, así como por su antigua actividad principal: la agricultura. Donde ahora abundan los cereales, antes se cultivaban verduras y hortalizas, principalmente judías verdes que se vendían en Madrid.

CSA Vega de Jarama, Torremocha de Jarama (Madrid)
CSA Vega de Jarama

¿Pero qué es la CSA Vega de Jarama? Una CSA es una “comunidad que soporta la agricultura”, y la CSA Vega de Jarama es una asociación de 90 familias productoras-consumidoras, preocupadas por su alimentación y el entorno que les rodea. Su objetivo es provocar cambios sociales a través de la alimentación, creando espacios colectivos y trabajo digno, además de producir alimentos sanos, de calidad y asequibles para autoabastecerse mediante el envío de cestas semanales.

El proyecto se inició en 2015 con 20 familias, y gracias al trabajo de regeneración del suelo realizado cuentan con 3 hectáreas en las que cultivan 35 variedades de verduras y hortalizas, plantas culinarias, olivos y algunos frutales Además, en la finca hay un bosquecillo –para compartir, hablar y apreciar el entorno–, un invernadero y dos gallineros móviles (actualmente desocupados pero en proyecto de recuperar).

La asociación se organiza en diferentes comisiones (económica, comunicación, administración, cuidados, cestas, etc.), donde cada asociado o asociada participa de manera voluntaria. El trabajo en la huerta está apoyado por tres agricultores, cumpliendo uno de los objetivos del proyecto: la creación de empleo de calidad y digno. 

Mesa AOVE ecológicos La aceitera de la abuela

Algunas de las acciones que se llevan a cabo son la práctica de la agricultura regenerativa para aumentar la calidad del suelo o la utilización y elaboración de biofertilizantes como el bocashi y el biocarbón. Además colaboran con el IMIDRA para potenciar la biodiversidad participando en proyectos como el Proyecto Simbiosis (plantación de zonas con flores para atraer a polinizadores); y compostan los residuos orgánicos aportados por los servicios municipales de recogida de residuos de la Mancomunidad.

Sin duda un interesante proyecto cuya actividad es viable económica, ecológica y socialmente, que adquiere especial relevancia en un mundo rural de escaso relevo generacional, y en unas tierras de gran riqueza natural como es el LIC/ZEC Cuencas de los ríos Jarama y Henares, un área de especial protección de la Red Natura 2000 en la Vega alta del Jarama.

Fotografías: José Vicente de Lucio, CSA Vega de Jarama y Fundación Vida Sostenible.