Sellos, marcas y certificaciones presentes en la Comunidad de Madrid
Existe una gran variedad de logotipos en el etiquetado de los alimentos que nos proporcionan criterios de calidad. Estos logotipos que aparecen en envases o embalajes en los productos pueden ser prolijos. En la búsqueda del alimento ideal para nuestra economía, nuestros gustos y nuestra conciencia ambiental podemos servirnos de esta información al tomar nuestras decisiones de compra.
A continuación te facilitamos una pequeña guía de campo de las certificaciones, marcas y sellos que puedes encontrar en alimentos producidos, elaborados y/o transformados en el territorio de la Comunidad de Madrid.
Denominaciones de origen e indicaciones geográficas
Estas etiquetas informan sobre alimentos sujetos a determinadas normas de calidad y seguridad establecidas legalmente por legislación de la Unión Europea y supervisadas por entidades certificadoras, protegiendo el nombre de los productos que proceden de una región determinada y se elaboran según un proceso específico de producción tradicional. Sus tipologías son: Denominación de Origen Protegida (DOP), Indicación Geográfica Protegida (IGP) y Especialidad Tradicional Garantizada (ETG).
Las dos primeras hacen referencia a los orígenes geográficos de los productos alimentarios. La tercera se atribuye a aquellos productos en los que se han utilizado materias primas tradicionales para producirlos o bien la propia elaboración conlleva una metodología tradicional.
En la Comunidad de Madrid contamos con las siguientes etiquetas relacionadas con el origen geográfico de los productos alimentarios: la Denominación de Origen Protegida Vinos de Madrid, la Indicación Geográfica Protegida Carne de la Sierra de Guadarrama, la Indicación Geográfica Protegida Carne de Ávila, la Denominación de Origen Protegida Aceite de Madrid, y la Indicación Geográfica Chinchón.
En la región hay 12.000 hectáreas dedicadas al cultivo de la uva de vino, de las que casi el 80% se encuentran bajo la DOP Vinos de Madrid, que agrupa a viticultores y bodegas en cuatro subzonas: Arganda, El Molar, Navalcarnero y San Martín de Valdeiglesias.
Esta denominación de origen protegida fue creada en 1990 y es una de las 94 reconocidas en España.
Los tipos de vino son los tintos, blancos, rosados y espumosos.
En cuanto a las variedades tradicionales de uva son principalmente la Tinto fino y Malvar (subzona de Arganda), Garnacha tinta y Malvar (subzonas de Navalcarnero y El Molar) y Garnacha tinta y Albillo real (subzona de San Martín de Valdeiglesias), aunque hay también otras variedades autorizadas por el Consejo Regulador.
La IGP Carne de la Sierra de Guadarrama, se vincula a la explotación de ganado vacuno de carne que tradicionalmente se ha realizado en la Sierra de Madrid, haciendo un uso racional de sus pastos.
Los animales, nacidos en esta zona de producción, deben ser de las razas Avileña, Charolés o Limusín, y los cruces de estas, así como proceder de explotaciones extensivas, donde su engorde se realice a base de cereales.
Los productos procedentes de este ganado vacuno son la ternera, el añojo y el cebón de Guadarrama.
La zona de producción de esta indicación geográfica protegida en la Comunidad de Madrid es la comarca agraria de Lozoya Somosierra, y parte de las de Guadarrama, Área Metropolitana, Campiña y Sur Occidental.
La IGP Carne de Ávila ampara la carne procedente del ganado de la raza Avileña-Negra Ibérica y del primer cruce entre reproductoras de esta raza y sementales de las razas integradas en España Charolés y Limusín.
Esta indicación geográfica protegida garantiza tres productos: ternera, añojo y novillo.
Su zona de producción es supraautonómica, correspondiéndose en la Comunidad de Madrid con las comarcas agrícolas de Lozoya Somosierra, Guadarrama, Área Metropolitana y Sur Occidental.
El sistema de producción es extensivo y/o trashumante, con aprovechamiento de los recursos pastables y silvícolas (ramón y bellotas), utilizándose como alimentación suplementaria piensos autorizados por el Consejo Regulador. Las explotaciones ganaderas han de utilizar técnicas de respeto y cuidado del medio ambiente y de bienestar animal.
Desde el 24 de abril de 2023 la Marca de Garantía Aceite de Madrid cuenta con el reconocimiento de la Comisión Europea como producto Denominación de Origen Protegida (DOP), tras la publicación el 4 de abril en el Diario Oficial de la UE de su inscripción en el Registro de Denominaciones de Origen e Indicaciones Geográficas Protegidas.
Su zona de producción es el sureste de la Comunidad de Madrid, cuyas características fisio-geomorfológicas, litológicas, geológicas y edáficas, conforman una unidad morfológica, geográfica e histórica homogénea de la Cuenca del Henares, la Comarca de Las Vegas y varios municipios de la Cuenca Sur, limítrofes por el este con la Comarca de Las Vegas. Siendo durante el Cuaternario cuando se define la red hidrológica actual y se encajan los valles de los ríos Tajo, Jarama, Henares y Tajuña, que delimitan su descripción geográfica.
La DOP Aceite de Madrid ampara al aceite de oliva virgen extra multivarietal obtenido por procedimientos mecánicos por otros medios físicos que no produzcan la alteración del aceite de oliva virgen extra. Este aceite procede de las siguientes variedades reconocidas:
- Variedades principales: Cornicabra, Castellana y Manzanilla Cacereña (mayoritarias), presentes como mínimo en un 80% en los olivares identificados en la descripción geográfica, con presencia al menos de dos de las variedades mayoritarias en el aceite de oliva virgen extra.
- Variedades minoritarias autóctonas: Carrasqueña, Gordal, Asperilla y Redondilla. El conjunto de estas variedades minoritarias no superará el 20% del aceite de oliva virgen extra obtenido.
El área de producción abarca aproximadamente 25.000 hectáreas diseminadas en 90 municipios de las comarcas agrarias de Campiña, Sur Occidental y la Comarca de Las Vegas, si bien la zona de la Denominación de Origen Protegida comprende 38 de estos municipios. Esta producción es tratada en 20 almazaras, de las cuales 7 hacen únicamente aceite ecológico.
Además la Comunidad de Madrid cuenta con la Denominación de Calidad Aceitunas de Campo Real.
La Denominación de Calidad Aceitunas de Campo Real garantiza la elaboración tradicional, aliño, de las variedades Manzanilla de Campo Real y Manzanilla cacereña. En la preparación del aderezo se han de utilizar tomillo, hinojo, orégano y ajo, así como aromatizantes naturales opcionales, como el laurel, la mejorana o el comino, con los que cada productor proporciona su particular sabor.
La zona de producción se corresponde con las comarcas agrícolas de Las Vegas y Campiña, utilizándose un 75% de la aceituna de mesa que se produce en la Comunidad de Madrid.
Certificación Ecológica
La certificación ecológica es otra de las etiquetas sujetas a determinadas normas de calidad establecidas legalmente y supervisadas por entidades certificadoras.
Los alimentos ecológicos certificados se identifican por el Sello Europeo de Agricultura Ecológica, la Eurohoja –controlado y certificado por la Comisión Europea–, que debe aparecer obligatoriamente en la etiqueta.
En esta Eurohoja se indica el código oficial de la entidad que ha certificado la última operación de envasado y/o etiquetado del producto, así como la procedencia europea, o de países terceros, del producto o de las materias primas que se han utilizado para su elaboración.
Además, en España, hay un logotipo que simboliza que el producto ha sido certificado por una autoridad de control pública, es decir por alguno de los consejos y comités de las Comunidades Autónomas. En la Comunidad de Madrid esta entidad de control y certificación es el Comité de Agricultura Ecológica de la Comunidad de Madrid (CAEM).
El sello del CAEM puede acompañar a la Eurohoja, pero no es obligatorio. Si tienes un alimento ecológico certificado a mano con ambos sellos, podrás comprobar que el código de identificación numérico de la entidad certificadora es el mismo.
Ambos logotipos garantizan que los consumidores reciben alimentos que protegen el medio ambiente, la biodiversidad y el bienestar animal.
Para que un alimento pueda estar bajo certificación ecológica debe cumplir unos principios fundamentales basados en la no utilización de:
- Organismos genéticamente modificados o transgénicos.
- Abonos químicos.
- Fertilizantes, herbicidas y plaguicidas de síntesis.
- Hormonas para alterar el crecimiento, y antibióticos de manera generalizada.
Además, detrás de estos alimentos hay toda una serie de técnicas y manejos basados en la combinación de los saberes tradicionales y el conocimiento científico.
Sellos o certificaciones de Sistemas Participativos de Garantía
Los Sistemas Participativos de Garantía (SPG) surgen como alternativa a los sistemas de certificación “por tercera parte”. Se basan en redes de productores y consumidores que ejercen un control mutuo en relación a un sistema de criterios compartidos apoyando su práctica mediante una herramienta de certificación de la producción agroecológica.
Estos sellos se constituyen y operan a nivel local, siendo el grupo el encargado de la gestión: organiza y realiza visitas a las fincas, se encarga de comprobar la correcta aplicación de las normas y certificar, o proponer mejoras.
Son una herramienta que permiten visibilizar la realidad productiva de la actividad agraria y generar compromisos para compartir los riesgos asociados. Su información contempla el proceso de producción, aspectos sociales y medioambientales, estando especialmente adaptada en Europa a los canales cortos de comercialización.
El SAES, Sello AgroEcoSocial, es una certificación participativa en la que convergen pequeños proyectos de producción, personas consumidoras y proyectos de distribución de Madrid y alrededores.
En la actualidad cuenta con criterios para la certificación de agricultura y ganadería, y está elaborando los de cosmética y harinas.
Marcas promocionales de productos locales
La Comunidad de Madrid realiza la promoción y el reconocimiento de la calidad de los productos agroalimentarios de la región mediante la marca de garantía M Producto Certificado.
La marca M Producto Certificado identifica productos agroalimentarios producidos, elaborados y/o transformados en instalaciones ubicadas en el territorio de la Comunidad de Madrid, así como su comercialización y/o distribución.
Entre ellos encontramos productos agrícolas, ganaderos, pesqueros o acuícolas, la mayoría amparados por otras certificaciones.
Otras iniciativas de ámbito municipal pretenden fortalecer el empleo verde y recuperar y conservar el espacio agrario periurbano, al tiempo que potencian el consumo de proximidad, como son el Parque Agroecológico Soto del Grillo de Rivas Vaciamadrid y el Parque Agrario de Fuenlabrada.
La Marca Producto Fresco del Soto del Grillo promueve la comercialización de los productos cultivados y criados en el Parque Agroecológico Soto del Grillo, en el que desde 2012 el Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid lleva a cabo la recuperación económica y social del paraje, su regeneración medioambiental, y la divulgación de los valores de este entorno natural. Las actividades productivas que se desarrollan, en este espacio de huertas periurbanas en la vega del Jarama, han de estar en el marco de la agroecología, y respetar los preceptos del Parque Regional del Sureste y de la ZEPA/LIC de la Red Natura 2000 “Cortados y cantiles de los ríos Manzanares y Jarama”.
Además, el proyecto conlleva el desarrollo de actividades formativas y divulgativas para promover una alimentación sana y sostenible.
En él se ubican nueve proyectos de hortalizas y uno ganadero de ternera de pasto: Cooperativa Besana, Ecodebio, Kiva, La Huerta de Leo, Semillando Sotillo, Riconatura, Vega Fértil y Ternera Vega de Rivas.
La marca Parque Agrario de Fuenlabrada promueve los productos frescos y de proximidad que se producen en este espacio. Con este proyecto el Ayuntamiento de Fuenlabrada da continuidad a la tradición agraria de los municipios del sur de Madrid y apoya el sector agrario local, la agricultura de proximidad y los circuitos cortos de comercialización.
La iniciativa cuenta con puntos de venta directa en la calle, puestos en los mercadillos semanales y venta a pie de finca, y organiza la Feria Agroecológica de Fuenlabrada.
Conlleva la organización de cursos y jornadas, así como el desarrollo de proyectos de investigación en colaboración con el IMIDRA: recuperación de variedades autóctonas de legumbres, puesta en valor de saberes tradicionales, técnicas de fertilización, eficiencia de riegos, etc.
La Marca de Calidad Reservas de la Biosfera Españolas busca destacar y diferenciar aquellos productos artesanales y naturales de los territorios reconocidos como Reservas de la Biosfera, así como los productos elaborados y servicios de sus municipios que contribuyan a la conservación, el desarrollo y el apoyo logístico de las mismas.
La Marca Reserva de la Biosfera Sierra del Rincón se crea para promocionar y potenciar actividades económicas locales tradicionales y la economía social en el marco de la conservación de la biodiversidad y el desarrollo sostenible.
Entre sus objetivos encontramos los de promocionar los valores de la Reserva de la Biosfera, potenciar el desarrollo de un tejido productivo local compatible con su conservación, y poner en valor las actividades económicas tradicionales de la zona como son la ganadería, la agricultura, la apicultura o el turismo.
Sello 100% Raza Autóctona
El logotipo 100% Raza Autóctona es concedido por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y permite reconocer el origen de los productos ganaderos de razas propias a nivel nacional en el etiquetado de los mismos y en los lugares donde se comercializa o consume. El ganado se cría tradicionalmente en régimen extensivo que se caracteriza por la disposición de amplios terrenos con aprovechamiento de los recursos agroforestales como el pastoreo para alimentar al ganado. Este tipo de ganadería contribuye a la conservación del paisaje, ayuda a controlar los incendios forestales, regula los ciclos de agua y la calidad del suelo, mantiene la cubierta vegetal, potencia la biodiversidad de la zona y conserva el patrimonio cultural y la identidad territorial. La ganadería extensiva basa su eficiencia en la imitación de los procesos naturales de pastado y herbivoría.
Existen dos formatos del sello: uno genérico de 100% Raza Autóctona y otro específico para cada raza que forma el catálogo.
En la Comunidad de Madrid se crían diferentes razas ganaderas autóctonas, entre las que destacamos las siguientes razas de bovino, caprino y ovino: la vaca Avileña-Negra Ibérica, la cabra del Guadarrama, la cabra Murciano-Granadina, la oveja Colmenareña y la oveja Rubia del Molar.
La vaca Avileña-Negra Ibérica o Vaca Negra se distribuye por el centro de la península ibérica, posee un buen rendimiento productivo y puede llegar a criar un ternero en un intervalo entre partos de poco más de un año.
La cabra del Guadarrama se adapta a terrenos abruptos de difícil acceso y a las condiciones climatológicas adversas para el aprovechamiento de los recursos. Presenta poca productividad en comparación con la cabra Murciano-Granadina –más habitual en nuestro territorio–, cuyo contenido en grasa y proteína de su leche aporta un elevado rendimiento para la elaboración de quesos.
La oveja Colmenareña procede de Colmenar Viejo y su cría se centra en la producción de cordero lechal, a diferencia de la Rubia del Molar cuya producción principal es la leche.
Tanto la cabra del Guadarrama como la oveja Colmenareña y la Rubia del Molar son especies clasificadas como Raza Autóctona en Peligro de Extinción en el Catálogo Oficial de Razas de Ganado de España, por ello tiene una gran importancia la valoración del patrimonio genético animal nacional, así como los proyectos ganaderos que participan en esta marca para conservarlo.