Este domingo 15 de noviembre realizamos nuestra ruta agroturística a Suerte Ampanera, a su finca ubicada en Colmenar Viejo, un municipio de gran tradición ganadera vinculada con áreas naturales protegidas.
En pleno Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares rodeados de la Reserva de la Biosfera Cuencas altas de los ríos Manzanares, Lozoya y Guadarrama, y las ZEPA Monte de El Pardo y Soto de Viñuelas, Suerte Ampanera lleva a cabo la cría en régimen extensivo de 1.200 cabras de raza murciano-granadina con cuya leche elaboran sus quesos y otros productos lácteos.
Rodeados de enebros, encinas y aromáticas empezamos la visita a la granja de la mano de Rafa. Acompañados de su rebaño recorrimos la finca mientras íbamos descubriendo curiosidades sobre las cabras y detalles del día a día de la granja.
Dentro de las prácticas que realizan en Suerte Ampanera que ayudan en la conservación de la biodiversidad se encuentra una zona donde dejan los cadáveres de algunas de las cabras, para así ayudar en el mantenimiento de las poblaciones de aves carroñeras como los buitres. Aunque el día no nos acompañó por la densa niebla, pudimos ver durante nuestro paseo varios buitres negros y leonados posados en piedras y copas de árboles.
Teniendo en cuenta que nos encontramos en un área donde se emplazan zonas de especial protección para las aves (ZEPA), estas actividades cobran mayor importancia.
Esta no es la única acción que se lleva a cabo en la granja a la hora de fomentar la avifauna. Junto con SEO Birdlife, GREFA, Brinzal y otras asociaciones naturalistas locales han colocado a lo largo de la granja cajas nido para favorecer las poblaciones de lechuza común, herrerillo, mochuelo, abubilla, autillo, gavilán o arrendajo.
Otra de las acciones que se llevan a cabo en Suerte Ampanera para fomentar la biodiversidad y que pudimos observar durante la visita es la creación de una balsa de agua en colaboración con GREFA, alimentada con el agua recogida en los tejados de la granja. Con ella se aseguran el suministro de agua para las cabras y al mismo tiempo ofrecen un oasis para aves, pequeños mamíferos y anfibios como el gallipato o el galápago europeo. Alrededor de la charca se ha facilitado vegetación acuática como eneas y lirios de agua, así como islas de vegetación para favorecer el asentamiento de, principalmente, el galápago europeo introducido por GREFA.
Dentro de la granja pudimos ver cómo se lleva a cabo el proceso de ordeño de las cabras y ver las buenas condiciones en las que se encuentran al contar con todo el espacio que necesitan.
Como bien nos explicó Rafa, las cabras principalmente se alimentan de las bellotas y el pasto que encuentran a lo largo de las 98 ha de monte mediterráneo adehesado que conforman la finca. Además, para complementar su alimentación utilizan un pienso formado por cereales, leguminosas autóctonas y semillas ecológicas. Esto, junto con la carga ganadera (7 cabras por hectárea de terreno), es fundamental para poder elaborar y vender sus productos bajo certificación ecológica.
Para asegurar la buena calidad del pasto preparan su propio compost con las heces de las cabras y el resto del pienso, y abonan el terreno de la finca.
Tras ir a recoger a una cabra recién nacida –un momento realmente emocionante en nuestra visita– nos dirigimos a conocer el proceso de elaboración de los quesos. De camino a la antigua quesería pudimos ver ejemplares de gallina castellana negra, especie autóctona catalogada como especie aviar en peligro de extinción, así como otras variedades de gallinas.
La leche que ordeñan diariamente cada mañana es transportada a la quesería situada en el pueblo y, tras mezclar con cuajos vegetales, se transforma en diferentes quesos así como otros productos lácteos como kéfir, yogur o bífidos. Terminamos la visita con una degustación de sus principales quesos, uno de ellos –el Queso Moho Blanco– fue galardonado por el MAGRAMA como el Mejor Queso 2011.
Ha sido un lujo poder ver de primera mano cómo se produce la leche necesaria para elaborar los productos de Suerte Ampanera. Con la visita a esta granja hemos podido comprobar que la producción de alimentos y la conservación del paisaje y su biodiversidad pueden ir de la mano, e incluso beneficiarse mutuamente.
Fotografías: Carlota López y Víctor Manuel Mesas.
Hice la visita con mi familia el domingo pasado y fue una maravilla. Unas instalaciones impecables cumpliendo con la etiqueta eco, los animales en perfectas condiciones, las instalaciones idóneas y unos productos exquisitos. Las explicaciones muy completas, y no sólo del rebaño y producción, también del entorno en el que está instaurada la finca.
Lo disfrute muchísimo, repetiría de nuevo
Realmente es una visita que se disfruta mucho y es un gran modelo de buenas prácticas. Desde el proyecto esperamos tener en breve la rutas agroturística para 2021-2022 y queremos repetir esta experiencia.
Hemos probado el queso de cabra moho blanco ecológico y hay que decir que excelente al paladar. De 10/10.Somos de Bordeaux y hemos comprado el queso en Labore Txingudi una tienda eko de Irun.
Toda la variedad de productos de Suerte Ampanera es excelente, así como el manejo y cuidado que realizan de su entorno.