Tarta salada de calabaza
Tiempo de preparación: 60 minutos
Balance vegetal – animal:
Ingredientes
500 g de pulpa de calabaza
1 masa quebrada o de hojaldre
2 huevos
100 g de queso curado de oveja rallado
Sal y pimienta
Productores
CALABAZA
El Huerto de San Martín
(Certificación Ecológica CAEM)
San Martín de Valdeiglesias
QUESO curado de leche cruda de oveja
Queso Ciriaco
(M Producto Certificado)
Colmenar de Oreja
Preparación del plato
Los orígenes de la calabaza se remontan a hace 10.000 años en México, donde diferentes especies fueron domesticadas. De ella se aprovecha el fruto, la flor y el tallo, siendo un alimento excepcional por sus vitaminas y minerales esenciales.
Se puede emplear en cremas, sopas, caldos, confituras, mermeladas, guarniciones o salsas. Su pulpa se usa en pasteles, budines o tartas saladas como la que te proponemos preparar aquí. Para ello utilizaremos la calabaza moscata de Provenza, la más apropiada para tartas saladas, y la que suelen plantar en El Huerto de San Martín.
Pasos:
1. Quitamos la piel a la calabaza, troceamos y metemos al horno a 200ºC unos 20 minutos hasta que la pulpa esté blanda.
2. Pasamos la calabaza por un pasa verduras hasta obtener un fino puré.
3. Añadimos los huevos, el queso, la pimienta y la sal y mezclamos al punto cremoso.
4. Ponemos la masa en un molde y vertemos el relleno. Metemos en el horno a 180ºC durante unos 40 minutos. Pasado ese tiempo sacamos y dejamos que enfríe un poco antes de quitar el molde.
Para la elaboración de la tarta podemos utilizar un queso rallado parmesano o comprar un queso curado de oveja para rallarlo si lo que queremos es asegurar un buen sabor y textura. En este plato te recomendamos el queso curado de leche cruda de oveja Queso Ciriaco. Un queso artesano de Colmenar de Oreja, en la cercana Comarca de las Vegas, elaborado con leche recién ordeñada de ganaderías familiares de la zona y una tradición de más de cincuenta años.
El paisaje
El plato de hoy nos traslada a los encinares y viñedos de la comarca Sur Occidental, en el extremo occidental de la Comunidad de Madrid, y en concreto a El Huerto de San Martín en San Martín de Valdeiglesias, donde se producen las calabazas que utilizamos para preparar esta tarta salada de calabaza.
San Martín de Valdeiglesias es uno de los municipios incluidos en la ZEPA Encinares de los ríos Alberche y Cofio, la más extensa de la Comunidad de Madrid, cuyos territorios se superponen casi en su totalidad con el LIC/ZEC Cuencas de los ríos Alberche y Cofio, ambas figuras de protección medio ambientales europeas de la Red Natura 2000.
La protección, conservación y mejora de estos espacios, sus especies de flora y fauna, y hábitats, no es posible sin una actividad económica y productiva compatible, y el bienestar y compromiso de las personas que los habitan. El Huerto de San Martín puede ser uno de esos proyectos de vida y de renovación una explotación agrícola que nos permitan ejemplificar como todas estas condiciones pueden converger hacia la sostenibilidad.
El Huerto de San Martín es un proyecto de compromiso de María Victoria Serrano y su pareja con el mundo rural. Un proyecto de conservación y futuro de los usos agrícolas, de retorno al campo para mantener la herencia de varias generaciones: la hacienda agrícola familiar en San Martín de Valdeiglesias, con viñedos, olivar, almendros y huerta, al pie de la Sierra de Gredos.
Para ello ha sido necesario un plan, mucho tesón y asesoramiento: conservando los viñedos familiares y de otros viticultores de la zona para evitar el abandono del campo, recuperando el quehacer tradicional y variedades olvidadas o perdidas en la huerta para recobrar los sabores, apostando por el cultivo ecológico para ofrecer garantías al consumidor y, sobretodo, participando en la vida de la zona para que esta sea una alternativa de vida real.
Todo ello cobra aún mayor importancia si tenemos en cuenta que nos encontramos en una de las cuatro subzonas de la D.O. Vinos de Madrid: la de San Martín de Valdeiglesias. Su tradición vinícola se remonta al siglo XII y tuvo su florecimiento con el establecimiento de la Corte en Madrid por Felipe II al especializarse en vinos nobles o de reyes, aunque posteriormente decae y tenemos que esperar hasta los años 80 del siglo XX para que esta industria empiece a recuperarse con la creación de la Denominación de Origen Vinos de Madrid.
En la Bodega Ca’ Di Mat, la bodega de El Huerto de San Martín, se cultivan en altura sobre suelos graníticos 20 ha de viña vieja de garnacha tinta, albillo real y moscatel. Respecto a la elaboración la intervención es mínima y siempre con levaduras y bacterias autóctonas, dando origen a vinos elegantes y complejos.
Fotografías: El Huerto de San Martín, Queso Ciriaco y Bodega Ca’ Di Mat.
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